El arte, las papas fritas y la necesidad inmensa de comprender

“El arte es mediador de lo inexpresable” (Goethe, siglo XIX).

Dicen que los seres humanos siempre deseamos “algo más”, no es sólo porque existimos en la era capitalista y consumista que nos tocó vivir. El psicoanalista y psiquiatra Jaques Lacan, planteaba que somos “máquinas deseantes” e incluso que constantemente cambiamos el objeto que deseamos.

Desde tiempos antiguos se ha tratado de explicar el por qué nunca se está satisfecho como ser humano, la búsqueda de lo divino, la incansable tarea de escapar del sentimiento de aislamiento; así comunicándose para compartir sus ideas, miedos y voluntad. ¿Pero cómo expresar algo que no se sabe qué es? Aquí es donde según la historia, surge el arte.

El arte es la manera más cercana a lo divino e incomprensible que tiene el ser humano para comunicar que existe. Primeramente los humanos no son felices solamente con existir, tienen miedo al aislamiento, por eso se comunican. Pero también sienten una necesidad inmensa de llenar ese vacío que va más allá de lo físico.

No saben por qué existe pero saben que está ahí, entonces expresan eso a través de la obra de arte. Claro que si bien muchas veces es difícil comprender el arte, la cosa se complica un poco más cuando se añade la posibilidad de que a lo largo de la vida puede ocurrir el cambio, el final o el comienzo de una nueva vanguardia, estilo o tipo de arte. El problema con el comienzo de cualquier cosa es que la mayoría de las personas esperan que fracase, puesto a que temen a lo desconocido y a la frustración de haber vivido equivocados.

En primer lugar no hay una definición universal sobre lo que es el arte, así como no la hay sobre lo que es el tiempo, dios o el universo. Se tienen distintas versiones acerca de cada uno y dentro de éstas existen subdivisiones que se han logrado sistematizar para comprender más fácilmente. Porque eso es lo que el ser humano busca, comprensión.

Habrá algunos que digan que son completamente felices en la soledad, aquellos que se les olvida por qué el hombre cavernícola inventó el lenguaje, las figuras pictóricas, las flechas, las armas. El humano le tiene miedo a quedarse solo, por eso pelea con todo lo que es y lo que tiene para mantener un contacto con lo que desea. Si para esto necesita crear algo que no existe entonces no habrá muralla, mar o tierra que lo detenga, animal que lo intimide o sociedad que con sus palabras lo destroce. El amor que se tiene a la idea de ser comprendidos o de compartir una idea sensorial crea, entre muchas cosas, el arte.


Piense en una actividad menos intelectual. Cuando hace ejercicio se siente fatigado después de un rato y su cuerpo necesita recuperar energía. Sabe que comer dos kilos de papas fritas le quitará el hambre y tal vez le ayude a sentir menos fatiga, pero está consiente de que no es un alimento que lo ayudará a saciar las necesidades de su cuerpo y probablemente después de varios platos de patatas se cansará y se sentirá mal.

Sirva esta analogía para regresar al tema, así ocurre cuando se llena “el vacío” humano con cosas banales en lugar de nutrirse con arte. Porque un plato de papas fritas no transmite una idea que lo haga sentir menos solo. No transmite curiosidad, preguntas, no ayuda a la capacidad de ver que no es el único con dudasexistenciales, no transmite un mensaje que despierte un sentimiento. Claro, en estos tiempos se podría argumentar sobre la mercadotecnia o sobre las piezas de arte en los museos. Si algunas veces se exponen vasos con tierra o elementos plagados de chicles masticados ¿por qué un plato de papas fritas no sería arte?

Finalmente sea introducido al gran problema de esta época: comprender el arte contemporáneo.

En breve, el arte como concepto aparece en la época clásica y es modificado en el Renacimiento en donde se le da importancia al artista, quien se distingue del artesano. A continuación en el siglo XIX se establecen reglas para el arte entre las cuales el concepto incluye: elementos, técnicas, cánones, el ideal de belleza, el contenido, la expresión, la moral, los materiales y los objetivos concretos. Así se maneja el criterio sobre lo que es arte y lo que es una vaga idea que aspira a serlo.

Después de haber lanzado la mirada por un breve tiempo hacia el concepto de arte contemporáneo en México y de haber conocido las dos más polémicas posturas ante él con los críticos de arte Avelina Lesper y Cuauhtémoc Medina. Se puede decir que este tipo de arte existe, el problema está en el criterio para clasificar lo que sí es arte contemporáneo de lo que no lo es.

Por un lado se tiene a Avelina Lesper argumentando que el arte contemporáneo es basura, que es una corriente sin técnica, que no tiene un significado más allá de hacer reír; le molesta que existan los curadores de arte contemporáneo pues dice que son personas que construyen un discurso para algo que no significa nada, establece que “si una obra se tiene que explicar, entonces no es arte.” Adolece sobre la escuela artística y su concepto antiguo.

Del otro lado está Cuauhtémoc Medina, quien es además de crítico, curador de arte contemporáneo; diciendo que se debe reconocer que “aunque no se entienda una pieza, se comprende que es arte.” Este crítico tiene una versión más amplia sobre lo que se supone que es el arte como concepto en la actualidad. A decir verdad es difícil tomar una postura de forma simplista ya que ambas posiciones tienen un sustento que les da credibilidad.

Por otra parte, existen vertientes del arte contemporáneo como lo son las obras hechas con objetos “ready-made” o los “Performance que muchas veces tienen un carácter demasiado impactante debido a que las personas son el objeto de arte y como es la moda en estos días... no se acostumbra transmitir una sensación bella. Avelina Lesper critica a los “performers” con la frase de Sartre,

“El burgués se somete a un sufrimiento que inventa y lo ejerce en nombre de la no necesidad. Esta violencia corporal puede ser real o ficticia lo importante es que sea pública.”

Se puede llegar a pensar en la evidencia de sufrimientos inventados en algunos “performance” como aquellos de la mexicana Rocío Boliver en los que se somete a un dolor físico para transmitir ciertas ideas o en las transformaciones de la francesa Orlan quien transmite en vivo cirugías plásticas tratando el concepto de estereotipos de belleza plasmados en su rostro.

Lo que ocurre es que si se toma en cuenta que el arte es un medio de transmisión de un mensaje que produce una sensación estética, la cual despierta sentimientos en el espectador, por consecuente el arte puede llegar a causar todo, desde dolor hasta felicidad.

Finalmente no queda más que intentar enunciar eso que tal vez muchos piensen y no todos digan. Como diría la frase que se le atribuye al famoso guitarrista compositor de origen cubano Leo Brouwer, (quien revolucionó e innovó en la música del siglo XX creando nuevos patrones en la forma de escritura, quitando los compases, creando figuras repetitivas al gusto del intérprete y quien es parte de los músicos contemporáneos)

“La música contemporánea es la puerta más grande a la charlatanería.” (Mencionado por Álvarez Fonseca, 2017)

Esto fue dicho en manifestación a las malas imitaciones en conjunto con su opinión sobre la música comercial. No se niega que exista la música contemporánea, simplemente se reconoce que incluso dentro de la ilógica con un esquema de pensamiento clásico, existe una lógica con una técnica.

Ahora, si se sustituye en la frase la palabra “música” por “arte”, se tendría esta declaración: “El arte contemporáneo es la puerta más grande a la charlatanería."

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¡Alucinantes lectores!

He decidido publicar el primer ensayo que escribí sobre arte contemporáneo.

Todavía tengo mucho que aprender y he encontrado millones de razones más

por las que el arte importa y por qué el arte contemporáneo es interesante

pero leer este ensayo siempre me divierte.

Es por eso que decidí compartirlo con ustedes.


Espero que lo hayan disfrutado.

Cuéntenme lo que les pareció, xoxo

Feather Girl